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Tamara Chikunova

Activista pro derechos humanos, Uzbekistán
 biografía
Saludo con respeto al público aquí congregado.
No digo nada de nuevo si afirmo que la mujer es madre, hermana, hija y esposa.
Pero la actitud masculina hacia todas esas figuras de mujer a menudo se asocia con la violencia.
El mundo moderno, a pesar de los avances científicos y tecnológicos, todavía sufre desórdenes morales y psicológicos, y uno de ellos es la violencia contra las mujeres.
1) La violencia doméstica es una realidad muy presente para muchas mujeres de todo el mundo, independientemente de su país, su clase o del nivel de educación que tengan.
En muchas sociedades la tradicional creencia de que las mujeres son un peso hace que sean fácil presa de sentimientos de rabia.
Por datos estadísticos sabemos que aproximadamente el 70% de lasmujeres del mundo están sujetas a violencia, lo que indica las dimensiones globales de dicho fenómeno inhumano.
Naturalmente este se manifiesta de modos distintos en varios contextos sociales, y va desde la violencia verbal hasta el homicidio.
La forma más habitual de violencia contra las mujeres proviene de sus maridos.
Una de cada tres mujeres sufre violencia de su cónyuge.
A veces, cuando la economía está en crisis, los hombres desahogan su rabia contra sus esposas e hijos.
Los niños que asisten a la violencia en casa sufren del mismo modo que las mujeres a las que va dirigida dicha violencia. Es probable que aprendan a percibir dicha situación como algo normal. Es fácil que los jóvenes imiten a sus padres agresivos y utilicen la violencia como medio de resolución de los conflictos y de afirmación de su voluntad.
Las jóvenes se acostumbran a que las peguen como algo que forma parte de la vida de una mujer.
De ese modo hay una continuación en las tradiciones de violencia.
"Los hijos de las madres sometidas a violencia tienen una probabilidad seis veces mayor de cometer suicidio y dos veces mayor de caer en el alcohol o las drogas.
Más de la mitad de las madres que han sufrido violencia pegan a sus propios hijos.
El 50% de las mujeres y de los niños que viven en la calle han escapado de su casa a causa de la violencia".
La violencia que se ha vivido a lo largo de la historia familiar es uno de los principales factores de la criminalidad juvenil. Todo eso confirma que el círculo de la violencia es capaz de autoalimentarse, de difundirse y multiplicarse a través de los niños y de aumentar la agresividad.
Las estadísticas dicen que más del 40% de los homicidios de mujeres son cometidos por los maridos.
Lo que es cierto es que la violencia contra las esposas se manifiesta no solo en los países en vías de desarrollo sino también en Occidente.
Según el FBI el 70% de los hombres estadounidenses es propenso a pegar a sus compañeras.
En EEUU cada año 3-4 millones de mujeres sufren violencia en el ámbito familiar. En Alemania las mujeres sufren más lesiones traumáticas en familia que por accidentes de automóvil o por otras causas accidentales.
La policía francesa ha revelado que el 60% de las llamadas nocturnas son referidas a violencia contra las mujeres ejercida por los maridos. Y eso en una situación en la que la policía o las autoridades judiciales solo tienen conocimiento de una tercera parte de los episodios de violencia.
2) Otra forma de violencia contra las mujeres que deja una marca indeleble en la psique y comporta consecuencias terribles es el atentado al honor.
Por desgracia estos episodios de violencia contra las mujeres han aumentado considerablemente en las últimas décadas, sobre todo en Occidente.
Una de cada cinco mujeres es violada o recibe amenazas.
No obstante, la cifra real es mucho más elevada porque las víctimas de violencia normalmente no revelan los actos crueles que han sufrido, pare esconder a parientes y conocidos su deshonra.
Una de las consecuencias más terribles de la violación es el homicidio.
La mujer violada es asesinada por el marido, por el padre o por otros parientes, que quitan la vida a la víctima de la violación para borrar la vergüenza.
Así, la mujer violada es víctima de una doble injusticia: la del violador y la de los parientes.
Según datos de la ONU cada año en el mundo más de 5.000 mujeres son asesinadas por parientes tras una violación.
3) La prostitución forzada también es una forma de violencia sexual
Las causas de este fenómeno odioso son principalmente la pobreza y unas relaciones sociales y familiares no sanas.
En otras palabras, la prostitución forzada es el resultado de una especie de violencia organizada y a veces legal.
Por desgracia, el alcance de este odioso e inmoral fenómeno crece día tras día.
En los últimos años la "trata de blancas" y la violencia contra las mujeres han alcanzado una nueva dimensión.
Las mujeres son vendidas como esclavas a hombres perversos.
Por desgracia, hoy el tráfico de mujeres se ha convertido en un lucrativo negocio que proporciona a los mediadores miles de millones de dólares y a las mujeres miseria y sufrimiento.
4) Otro modo de ejercer la violencia contra las mujeres es la determinación del sexo del feto durante el embarazo, la casta, la dote y el kalym (el precio de la esposa).
En el siglo XXI todavía hay personas que obligan a las mujeres a abortar si el bebé es una niña. Pero también pasa que la recién nacida es asesinada tras el parto.
Una de las causas es la cuestión de la casta y de la dote, y se da a menudo en el subcontinente indio. Cada año más de 12.000 mujeres indias son asesinadas porque no tienen dote. Pasa lo mismo cuando una joven de alta casta decide unir su destino con un plebeyo. Los denominados "delitos de honor" son bastante frecuentes en India, pero la policía no puede hacer nada al respecto.
Además, en muchos países musulmanes, y especialmente en Irán, ha habido un fuerte aumento de matrimonios con jóvenes de edad inferior a 10 años. 
A menudo estas bodas terminan en enfermedad mental y en suicidio de las jóvenes esposas-niñas y provocan el crecimiento de la prostitución. 
Algunas familias dan sus hijas como esposas a hombres ancianos a cambio de una conspicua suma de dinero (kalym).
Muchos justifican esta violencia con la sharía, pues según la ley islámica una niña puede casarse tras haber cumplido los 9 años.
5) En la actualidad empieza a practicarse ampliamente la esterilización forzada de las mujeres.
La esterilización violenta y forzada es una grave violación de los derechos humanos y de la ética médica que puede equipararse a los actos de tortura y una violencia inhumana y degradante para la dignidad humana.
"Cuando una mujer se sometida a la esterilización forzada... queda privada de su esencia femenina".
La esterilización violenta y forzada se produce en una variedad de situaciones y lugares, en circunstancias distintas, pero hay algunos rasgos generales en estos contextos sociales en los que hay una violación de derechos de las mujeres realmente escandalosa.
Por ejemplo, en Uzbekistán, las autoridades están introduciendo en la sociedad un método radical de contracepción (para reducir el índice de crecimiento de la población): la esterilización forzada de las mujeres en edad fértil.
 El Ministerio de Sanidad de Uzbekistán ha emitido un decreto sobre la reanudación de la esterilización, y la ha definido como "la forma más eficaz de contracepción".  Como consecuencia de esta decisión decenas dem iles de mujeres uzbecas en edad reproductiva han sido esterilizadas a la fuerza.
La operación se ha realizado sin comunicarlo a las pacientes, normalmente con ligadura de trompas tras una cesárea, pero en algunos casos se les ha extirpado incluso el útero.
En China la esterilización forzada se justifica como medida de contención del gran crecimiento demográfico.
En 2010 las autoridades de las provincias meridionales lanzaron una campaña que duró 20 días para esterilizar a la fuerza a las mujeres que viven en la ciudad más densamente poblada de China, Punin.
Los médicos tuvieron que aplicar el plan y realizaro 9.559 intervenciones en mujeres con muchos hijos.
Fueron obligados a trabajar de la mañana a la noche y, para convencer a las mujeres chinas para que se sometieran más rápidamente al desagradable procedimiento, la policía arrestó a sus parientes.
Las autoridades justificaron su comportamiento de este modo:
"Estas medidas rigurosas se justifican porque por ley cada familia no puede tener más de un hijo. Solo se hacen concesiones con los agricultores cuyo primer bebé es una niña y a los representantes de las minorías étnicas. Quien sueña en tener una gran familia debe pagar por el nacimiento del segundo hijo y de los posteriores.
Comprad el permiso y nadie os tocará".
Con el objetivo de reducir el índice de natalidad de la población local, las autoridades chinas no se oponen a las medidas más severas, aunque oficialmente la esterilización forzada de las mujeres está prohibida en China.
El 19 de marzo de 2013 hubo la última víctima de esta práctica: Sheng Hongxia, de 42 años, del pueblo de Dabacheng. Fue esterilizada en contra de la prohibición de los médicos, que habían advertido a los cirujanos del centro de planificación familiar local de que la mujer no sobreviviría a la operación.
La advertencia no fue atendida por los miembros del comité del pueblo, que querían evitar a toda costa un "embarazo ilegal" de aquella mujer china de bajo poder adquisitivo.
El 19 de marzo Sheng fue esterilizada y murió al cabo de poco, dejando al marido con dos hijos, el menor de los cuales solo tenía dos años.
6) También es violencia contra las mujeres cuando sufren heridas o mueren en guerras
Aproximadamente el 70% de las víctimas de los conflictos armados y de las guerras son mujeres y niños.
Las pruebas indican que en algunas guerras el ataque a la honra de las mujeres se utiliza como instrumento contra el enemigo. Por ejemplo, en la guerra de Bosnia, miles y miles de mujeres musulmanas sufrieron violaciones por parte de los serbios.
El alcance de la violencia contra las mujeres en varias partes del mundo indica que este fenómeno no es peculiar de un determinado país y que solo los motivos y los factores de este odioso fenómeno son distintos entre ellos.
A menudo el ataque contra el honor y la perversión sexual en Rusia y en Europa derivan del abuso de alcohol y constituyen la causa de todas las violencias contra las mujeres.
7) En muchos países las mujeres sufren injusticias como consecuencia de la ignorancia y de tradiciones patriarcales.
Muchas personas confundan la religión con la cultura, mientras que otras todavía no conocen lo que está escrito en sus libros religiosos, algunos simplemente no se preocupan de cosas así.
Y muchas veces la violencia contra las mujeres en una sociedad cristiana se justifica con este versículo bíblico
"Que las mujeres san sumisas a sus maridos"
(Efesios 5,22).
En muchas familias eso se interpreta como si el marido fuera un propietario y la esposa una sierva obligada a obedecerle en todo.
Pero ese es un concepto erróneo.
La expresión "someterse" en la carta de san Pablo a los Efesios es la palabra griega phobitai, que tiene varios significados, entre los que están honrar, respetar, ocuparse y el apóstol Pablo sin duda le atribuía ese significado.
Eso se comprende fácilmente si leemos la cita bíblica entera:
"Que cada uno ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer, que respete al marido" (Ef 5,33 ).
Al marido se le pide que ame a su esposa como a sí mismo. Este amor excluye las relaciones de dominio y de miedo.
"Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella" (Ef 5,25 ).
Dios creó con una costilla que había tomado del hombre a la mujer y se la dio al hombre. Entonces el hombre dijo: 
"Esta vez  
sí que es huesos de mis huesos 
y carne de mi carne. 
Esta será llamada mujer,
porque del varón ha sido tomada". 
Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne...
(v. Génesis 1,26-28; 2,18-24) .
El punto que nos interesa es: ¿Dios estableció la desigualdad en la creación del hombre y de la mujer?
¡No!
No es una casualidad que la mujer fuera creada "de la costilla" de Adán. "De la costilla", es decir, del costado, para ser igual a él. En este caso, la costilla de Adán es una alegoría y constituye un emblema de igualdad, unidad y armonía en el amor.
Y eso no es algo casual en las páginas de las Escrituras.
Como se puede ver, la esposa es creada en plano de igualdad con su marido.
¿De dónde viene, entonces, la disparidad?
¿Cómo y cuándo se ha roto esta armonía eterna que dio Dios?
Vale la pena recordar la historia de la civilización, la página inicial del gran drama de la humanidad. Y su nombre es la caída del pecado...
El pecado es un estado de esclavitud, que se apodera de la vida humana y la corrompe.
Significa el rechazo de Dios, implica un deseo pecaminoso de dominar a los demás y abusar de ellos.
Sabemos que Dios creó el hombre a su imagen:
"Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra..."
¿Cuál es la imagen y la semejanza de Dios en el hombre?
No es una semejanza externa y física, evidentemente. Al fin y al cabo, como se dice en el Evangelio,
"Dios es Espíritu..." (v. Juan 4,24).
Como consecuencia, la imagen y la semejanza de Dios es un concepto espiritual.
Dios es Amor, y el hombre recibe la capacidad de amar.
Dios es Sabiduría, y creó al hombre inteligente.
Dios es Aquel que es (que tiene la esencia en sí mismo y no depende de nadie), y el hombre, a imagen de Dios, es creado libre.
De hecho, Dios no creó al hombre como un robot ejecutor de su voluntad, sino libre para elegir autónomamente su camino.
Como una persona, con la libertad de ir hacia la luz, de cumplir libremente la voluntad de Dios, de dirigir libremente el curso de su vida hacia la verdad, la bondad y el amor.
Pero esta libertad implica algunas responsabilidades del Hombre.
Estoy personalmente convencida de que la crueldad y la violencia contra la mujer es:
- falta de responsabilidad de los hombres hacia la mujer y los hijos,
- falta de conciencia entre las mujeres de sus derechos,
- falta de autoestima en las mujeres, impuesta por una educación arcaica y por la mentalidad de la sociedad.
Como conclusión: la formación de las mujeres y la creación de leyes para tutelar sus derechos pueden tener un papel importante en la reducción de la violencia contra ellas.
No obstante, el camino principal es la transformación cultural de la sociedad y de las actitudes de los hombres hacia las mujeres.
En la sociedad la mujer deber se tratada como una persona, y en la familia, como una amiga para la vida.